¿Qué más espera Dios de mí?
Dios
desea que sus características se reflejen perfectamente en sus hijos. Su
propósito es que en nosotros contemplen los hombres su belleza.
No olvidar los modales
Los
modales en una persona van mucho más allá de saludar a las personas al llegar a
un lugar, ceder el asiento en el autobús, sino en tener un carácter digno de
ser un ejemplo. Entre algunas de las cosas que debemos tomar en cuenta para
perfeccionamiento de nuestro carácter son:
- Cortesía. No transigir los principios en dondequiera que sea posible hacerlo.
- Reverencia. Estar consciente del lugar en el que estamos y respetarlo como tal.
- Obediencia. Hacerlo voluntariamente, de otra manera no tendrá significado.
- Respeto. Comprender a las personas y tratarlos dignamente sin importar su edad, sexo o raza.[1]
Una educación correcta lleva a un tesoro eterno
Feliz la
persona en quien estas palabras despiertan amor, gratitud y confianza; para quien
la ternura, la justicia y la tolerancia de los padres y maestros interpretan el
amor , la justicia y la tolerancia de Dios ; el niño que, por la confianza, la
sumisión y la reverencia hacia sus protectores terrenales aprende a confiar,
obedecer y reverenciar a su Dios. Aquel que logra esto dota al niño con un
tesoro más precioso que la riqueza de todos los siglos: Un tesoro tan duradero
como la eternidad.
El hablar como el actuar
La
enseñanza de la escritura no tiene mayor efecto en las personas porque
nosotros, los que profesamos creer en la palabra de Dios lo negamos en nuestra
vida.
En el caminar diario con Dios podemos sufrir derrotas
o pérdidas pero… Filipenses 3:7-9
"Pero cuantas cosas eran
para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun
estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de
Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por
basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en
él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe
de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe"
La fe es el motor de nuestra vida. ¿Cuál es nuestro
propósito? Ser SEMEJANTES a Él.
[1]Levítico 19:32
Delante
de las canas te levantarás y honrarás el rostro del anciano. De tu Dios tendrás
temor. Yo, Jehová.
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