La importancia de los talentos
Habrá
una pérdida eterna por todo el conocimiento y la habilidad que podríamos haber
obtenido y no obtuvimos.
Cuando
se nos otorga alguna tarea y sentimos que no somos capaces de realizarla estamos
negando las bendiciones que ésta traerá consigo.
No
debemos hablar de nuestra propia debilidad o incapacidad. Esto manifiesta
desconfianza en Dios, una negación de su Palabra.
Cuando
murmuramos a causa de nuestras cargas, o rechazamos las responsabilidades que
él nos llama a llevar, estamos prácticamente diciendo que él es un amo duro, que
exige lo que no nos ha dado poder de hacer.
2 Corintios 11:30; 12:9
“Si es
necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.”
“Y
me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.
Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que
repose sobre mí el poder de Cristo.”
En
nuestra debilidad se manifestará el poder de Dios. El Señor mide con exactitud
toda posibilidad de servicio.
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