El
éxito en cualquier actividad requiere una meta definida. Filipenses 3:13,14
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero
una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo
que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios
en Cristo Jesús.
En la Biblia, como en nuestro
diario andar podemos encontrarnos las biografías de personajes que realizaron
grandes obras y de aquellos que fueron vencidos por el fracaso, a personajes
perseverantes que alcanzaron el éxito aprendiendo de sus errores y aquellos a
quienes prefirieron desistir tras algunas derrotas. Cada uno de ellos nos dejó
una enseñanza que nos ayuda a meditar en nuestra propia vida.
Nuestra
vida, un ejemplo a seguir
¿Cuánto valdrá para cualquier vida
el haber sido instrumento de Dios para poner en movimiento semejantes
influencias benéficas? ¿Cuánto valdrá en la eternidad poder ver los resultados
de semejante obra?
Nuestro regocijo junto a aquel que
obró por nuestra salvación, es el valor más grande ¿No lo crees?
Haz de tu vida un
ejemplo, eso es lo que Cristo espera hoy de Ti
Elisa
Berenice Barrón López
Referencias
Mensajes
para los Jóvenes. Elena G. De White. Biblioteca del hogar Cristiano.
La
educación. Elena G. De White. Biblioteca del hogar Cristiano.